Indulgencia, capricho, pedir un deseo y que sea concedido, por tu cara bonita, gracias al reconocimiento facial habilitado por una cadena de tiendas de golosinas y dulces en Estados Unidos. Lolli & Pops desvelaba sus planes para habilitar el reconocimiento para clientes VIP durante el mes de enero de 2018. La tecnología desarrollada por Intel utiliza la visión computerizada para reconocer a clientes leales que tienen el suficiente gusto por lo dulce como para registrar sus rostros con antelación cuando entran en la tienda. Gracias al historial de ventas se pueden saber las preferencias del cliente y hacerle recomendaciones, así como ver cualquier alergia o intolerancia. El programa se introducirá en numerosas tiendas a lo largo del año.
Abrazar el futuro es una tendencia global que de forma extrema habla de convertir a las personas en seres informacionales, cada vez más asépticos y en cierto modo desnaturalizados. Sin embargo, lo cierto es que de una forma realista, lejos de las distopías más temidas, el futurismo trae ideas como las que plantea Lolli & Pops. Usar la tecnología para facilitar los procesos cotidianos como el de compra y sorprender en el momento de adquirir un producto tradicional como los bombones o el dulce, con ese carácter caprichoso y juguetón. Dejarse querer y jugar dejando que la tecnología proponga a partir de tus acciones pasadas.
Una vez se asimila la tecnología y lo virtual diluyendo los límites de lo online y lo offline es posible vivir sin esa separación naturalizando los procesos y permitiendo relajarse ante las posibilidades que abre la tecnología. Dejándose mimar y descansando en lo que las máquinas pueden hacer por ti, y todo por tu cara bonita.