Adiós uvas, hola futuro

Adiós uvas, hola futuro

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¿Que defiende un vino hecho sin uva? La perfección y la sostenibilidad pueden ser razones de peso. De las dos principales corrientes existentes para garantizar nuestro futuro en la tierra, una aboga por echar el freno y volver a formas tradicionales de vida y de producción; otra, por usar la tecnología para optimizar los recursos y mejorar el resultado de lo que se produce buscando nuevas maneras de hacer en base a la tecnología más puntera disponible.

 

La bodega Ava Winery considera que al igual que las tintas se usan para hacer pinturas, las moléculas se usan para crear comida y bebida. Y los vinos tradicionales tienen todas estas moléculas, desde agua y alcohol a azúcar o ácidos. Ava Winery identifica las “tintas” necesarias para crear sus vinos molécula a molécula. En su producción dicen usar menos agua que las bodegas tradicionales, y tenerlo todo pensado desde la ingeniería para conseguir la más alta calidad de manera que nunca tengas que preocuparte por la seguridad de lo que tienes en tu copa, y de que con el paso de los años el vino no va a perder consistencia. De este modo podrás tener siempre acceso a los reservas más icónicos de tu gusto.
Con su tecnología, Ava analiza y produce vinos combinando técnicas de análisis químico, incluyendo la espectrometría de masa y cromatografía líquida y gaseosa. Identifican y cuantifican los componentes específicos críticos para la experiencia del vino. Una vez obtienen los datos necesarios, su equipo de expertos formula el mejor vino posible para todos los sentidos.

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La escasez de recursos naturales o la seguridad alimentaria son argumentos que defienden propuestas como las de Ava Winery. Contar con opciones ante intolerancias o alergias también supone un nicho para empresas de tecnología de alimentos y bebidas como es este caso. Las posibilidades de llevar el diseño a lo más profundo del producto, a su esencia y su materia es una idea que ha saltado de los libros y películas de ciencia ficción a la realidad. Ahora es posible decidir molécula a molécula cómo será la experiencia con una copa de vino.


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