Las fórmulas de restauración y de establecimiento de los precios nunca han sido tan creativas y han estado tan abiertas como hoy día. De ahí la proliferación de plataformas colaborativas, webs de ofertas, de subastas etc. Mirai Shokudo (literalmente comedor del futuro) es un restaurante de Tokio que permite a sus clientes intercambiar 50 minutos de trabajo por una comida.
La restauración ha sobrepasado la etapa donde el diseño del espacio y la introducción de novedades en su carta era la manera de diferenciarse. Ahora, como marcas que son, necesitan más argumentos para atraer. En ello es fundamental la construcción de una cultura de marca interesante que dote de relevancia a la marca. Mirai Shokudo apuesta por no dejar a nadie con hambre, ya sean sin techo o estudiantes universitarios preocupados por unos céntimos. En enero de 2018 más de 500 personas habían trabajado y recibido su comida de Mirai Shokudo. Incluso se puede trabajar y dejar una comida pre-pagada para otros que la necesiten. La construcción del servicio en este restaurante está basada en el cuidado de los clientes, en la atención con aquellos que necesitan algo de ayuda sin acudir a la caridad sino manteniendo la dignidad del que recibe a través de su trabajo. Vamos a seguir viendo modelos creativos en los negocios y en restauración. Dependiendo del segmento al que te dirijas y el posicionamiento que pretendas podrás diseñar tu servicio introduciendo elementos que te diferencien y creen temas de los que hablar. El servicio y la imagen deben ser coherentes, y se puede ser austero y solidario cuidando la imagen. El interior de Mirai Shokudo es sencillo pero acogedor, la cocina abierta transmite cercanía y honestidad, su menaje es familiar para comer como en casa.
El universo Survivor se siente atraído por este tipo de formatos. No se trata solo de ahorrarse unas monedas, sino de ser responsable con el uso de los recursos e incluso ayudar a que otros puedan acceder a ciertos productos, en este caso a una comida. El tipo de ocio que practican es sencillo e imaginativo, preferiblemente en grupo pues es más divertido y por qué no, más económico. Existen multitud de fórmulas de aliviar al cliente sin comprometer la rentabilidad del negocio y en Mirai Shokudo encontramos una muy interesante.