La fiebre de las Startups tiene su foco puesto en la tecnología alimentaria. Dentro de la innovación en el sector destacan aquellas que desarrollan productos ricos en proteínas a partir de plantas. Pero también algunas que desarrollan productos sin usar la materia prima propia del mismo. Bajo este prisma se encuentra Hampton Creek, que produce entre otros la mayonesa sin huevo Just Mayo.
Su punto de partida es poner fácil a la gente comer bien. Afirman que eso, a día de hoy con la industria existente está lejos de ser una realidad. Para ellos, el sistema de comer algo que sabe bien y es barato ha acelerado las enfermedades crónicas y el cambio climático, lo cual es muy injusto. Las herramientas principales para la producción de alimentos: soja, maíz, azúcar procesada y proteína animal son limitadas. La percepción de que hacer alimentos sanos es caro desanima a las empresas a desarrollar nuevo producto en esa línea pero Hampton Creek piensa que es posible cambiar esa mentalidad. ¿Cómo piensan cambiar el sistema alimentario? Empezando por los ingredientes. Se dice que existen unas 400.000 especies de plantas en todo el mundo, la mayoría de las cuales no están exploradas y que pueden ser el material para fabricar galletas, pasta, mantequilla, helado o cualquier otra comida. El equipo compuesto por biólogos computacionales de Stanford, ingenieros de alimentación de Kraft y Campbells y chefs de restaurantes con estrellas Michelín están trabajando juntos para desarrollar nuevos alimentos en base a plantas no convencionales. Mayonesas, salsas y aderezos en base a guisante amarillo, galletas y masa de galletas a base de sorgo y melaza son los productos que tienen en su gama. Transparencia en sus ingredientes, creatividad para las combinaciones, mensaje directo y honesto, packaging simple y limpio que traslada la cultura de la marca al producto y a su comunicación.
La industria está en un momento vibrante. Personalidades como Bill Gates son accionistas de empresas del mismo sector como Beyond Meat, con 40,5 millones de capital. Solo el tiempo dirá si estamos ante una nueva burbuja o un movimiento con recorrido, pero lo que es cierto es que en mayor o menor medida la alimentación está cambiando y trabajar en su futuro puede ser una oportunidad de diferenciación y nuevo negocio para las empresas del sector.