¿Un dolor que es bueno? Asociamos dolor con heridas, golpes, violencia… A veces con una recompensa tras mucho trabajo, pero, ¿y con el sabor? El picante puede hacernos gritar y aún así tiene muchos fans. Por eso a empresa Original Juan quiere desvincular la asociación dolor-malo, lanzando su marca “Pain is Good”. Las diferentes líneas de producto tienen siempre algo en común: el picante. Definidos por ellos mismos como “deliciosamente dolorosos”, Pain is Good es actualmente una amplia familia de productos, con unos 27 tipos de salsas picantes diferentes.
No por ser “deliciosamente dolorosas” estas salsas carecen de sabor, todo lo contrario, Pain is Good busca abrir nuevos sabores en nuestro paladar y que se disfrute por fin del picante, ya sea a través de versiones de la salsa siracha, el jalapeño, chile, ajo, etc. En sus productos, estos sabores se mezclan con otros más habituales como el ketchup, salsa teriyaki, piña, lima… Los adictos al picante buscan también la originalidad y las alternativas al tabasco tradicional o a la ya muy extendida salsa siracha. Original Juan no ha encontrado aún el límite en las mezclas con picante, y Pain is Good es muestra de ello.
Con un packaging divertido y estandarizado en los diferentes contenedores (tarro de cristal, botella o aluminio), Pain is Good muestra en todos sus productos la foto de una persona con los ojos cerrados y la boca abierta. Su objetivo es hacernos gritar. Nos quiere decir que te va a picar, vas a gritar, pero lo vas a disfrutar y a repetir.
El Experimental será el consumidor con mayor tendencia a estos productos, ya que ofrece una experiencia diferente a la hora de comer, un reto para sus paladares. Un reto que además se hace patente en su packaging gracias a su imagen de marca y al nombre en sí. Le dice al consumidor que es diferente y le reta a probarlo, hecho que el consumidor Experimental valora, y, por supuesto, acepta como un reto.