El exceso de refinado o descafeinado en los alimentos, los materiales de los muebles, los acabados de las paredes, las texturas de la ropa, pueden acabar cansando y aburriendo. Demasiada perfección hace desconfiar, apetece acercarse a lo verdadero, a lo experiencial, a lo que llega sin filtros y mostrándose tal y como es.
La línea Crockery Black del diseñador Max Lamb, pertenece a 1882 Ltd., una empresa británica que realiza cerámica desde la que es la quinta generación de la familia, con un enfoque muy claro hacia el diseño. 1882 Ltd. combina a diseñadores innovadores, con artesanía industrial y cinco generaciones de conocimiento. En Crockery Black han conseguido hacer físico el tacto de la piedra volcánica, de las columnas de basalto de la Calzada de los Gigantes en Irlanda del Norte, de la Costa Negra de Vik en Islandia o los Pilares de los Órganos en la Gomera. Las piezas de menaje son como la roca: sólidas, primitivas, táctiles y tridimensionales. La colección de cerámica realizada a partir de moldes esculpidos a mano, tiene lacado su interior para no perder la funcionalidad pero deja en crudo el exterior reflejando una textura humilde en su superficie que deja ver la pasta original. El proceso de realización del molde se ha dejado al diseñador, que con las herramientas de un cantero, ha tallado un bloque sólido de pasta para conseguir la serie de menaje que se presenta: bol, salero y pimentero, taza, platos … un conjunto de 12 piezas diferentes que forman la colección. La oscuridad y rudeza de sus formas es casi agresiva, puede intimidar a aquellos que no sean lo suficientemente valientes. Es como un trabajo no acabado de herrería, de minería, de cuero … se trata de una serie de productos que, usando técnicas muy tradicionales, consigue un resultado que es puro rock’n’roll y osadía.
El universo Experimental es contestatario a la cotidianidad, a lo impuesto y lo ortodoxo. Su carácter transgresor expresado a través del consumo lo lleva a buscar productos que se muestren valientes y poco convencionales. El trabajo de neoartesanía de 1882 con el diseñador Max Lamb en Crockery Black es una muestra de cómo con un diseño poderoso y desafiante puede conectar con un universo de consumo que encuentra gusto en la provocación.