El lujo, el retiro y la reflexión son conceptos que se unen en lugares proyectados para provocar sensaciones fuera de lo cotidiano y revitalizar cuerpo y espíritu de una forma casi trascendental, profunda, gracias al entorno donde están ubicados, a cómo se han diseñado físicamente y cómo se ha concebido el servicio que allí se desarrolla durante la estancia del huésped.
El Ryokan Amanemu, ubicado en la prefectura de Mie en la región de Kansai en Japón, está muy cerca del Gran Santuario de Ise, dedicado a la diosa del sol Amaterasu. Los edificios de madera de este santuario se reconstruyen ceremonialmente cada veinte años siguiendo una tradición que se traslada hasta el siglo VII y que tiene como objetivo renovar y mantener vivos oficios y artesanías asociados a su construcción. Diseñado por Kerry Hill Architects, Amanemu Ryokan, con sus veintiocho suites y sus pabellones para el entretenimiento, queda dentro de las fronteras del Parque Nacional de Ise-Shima, y mira a la bahía de Ago, conocida por el cultivo de las perlas Mikimoto. Kerry Hill Architects, guiados por la estética clásica japonesa y en un proceso de búsqueda de la autenticidad, han combinado materiales naturales y grandes ventanales, con tejidos ricos y cierres corredera de madera para abrirse y cerrarse a la vez del entorno natural en el que se encuentra. Todo el mobiliario, incluidos los sofás o las mesas de café de roble blanco, han sido hechas a mano y especialmente para este conjunto. Los baños replican la experiencia japonesa del onsen o baños de agua termal, que llevan agua hasta las habitaciones de unas termas cercanas. Los pabellones de Amanemu y sus tejados en pendiente hacen referencia a las casas tradicionales japonesas tipo Minka. Estas eran tradicionalmente los hogares de los agricultores y artesanos, y esta informalidad sociocultural cumple una función de relax y mirada hacia lo humilde en los edificios negros del ryokan. La combinación de materiales es coherente, muy refinada, a través de los pabellones los interiores de madera y el mobiliario se llega a una precisión en el detalle casi divina. El resultado es genuino y respetuoso con el origen y la identidad del lugar. Relee las formas clásicas y los elementos esenciales de la arquitectura japonesa para estilizarlos en su caso y reinterpretar sin imitar ni replicar. Son los valores tradicionales del país y su concepto del descanso y el verdadero lujo llevados a una propuesta de nuevo minimalismo que se centra en la eliminación de lo superfluo para permitir la contemplación y el disfrute de lo verdaderamente lujoso y valioso.
Este ryokan respetuoso con la arquitectura vernácula responde a la idea del lujo del Nuevo Minimalista, alejado de la frialdad y la falta de carácter de sus predecesores. Hay espacios que pueden configurarse para la contemplación, y para favorecer un cambio en la percepción de sus moradores. Quizá de eso se trate cuando estamos de vacaciones o de descanso, de ayudar a salir de la inercia, especialmente si se opta por visitar un lugar de tal exquisitez. Marcas de la hospitalidad, tomad nota para facilitar la experiencia trascendental de vuestros huéspedes.