La atracción por un objeto determinado responde a razones muy profundas y viscerales que en muchas ocasiones tienen que ver con la naturaleza de la persona, su infancia, sus aspiraciones e incluso sus instintos.
El lavabo Flow de la marca Nerinea explora el origen de la civilización convirtiendo una pieza de piedra natural en un medio para la higiene y los rituales de cuidado personal, otorgándole a un material duro las cualidades flexibles y suaves del fluir del agua mediante el diseño de sus líneas y su nombre. La forma del objeto no contempla vértices ni líneas rectas, desgastada con elegancia parece que ha sido moldeada por el paso del agua por ella durante siglos. El acabado es natural, no se le aprecian a simple vista aplicaciones artificiales o sintéticas, dejando que la piedra quede desnuda al contacto de las manos y del agua que caerá en ella. El color, oscuro y veteado es exquisito y distinguido, es sobrio y no ostentoso y tiene mucha presencia por lo inesperado de su material en este objeto y por el trabajo de diseño realizado.
Flow responde a la tendencia global de Reconexión con el Origen, como respuesta a la corriente futurista en el otro extremo. Tiene que ver con cierto amor por el brutalismo natural, que encuentra belleza y refinamiento en lo salvaje y opta por perderse en ese mundo del que el humano se ha alejado tanto. Incluso dentro de la vida urbana es posible reconectar con nuestra la naturaleza más primitiva, de forma espiritual o física a través de los objetos cotidianos que nos rodean.