El arquitecto japonés Shinichi Ogawa, nacido en 1955 en Yamaguchi, es un ejemplo de estilo minimalista limpio, usando el cristal y los materiales simples, planos y monocromáticos como elementos estrella. Sus trabajos están caracterizadas por sus muros de cristal, que suelen permitir una visión en ambas direcciones. Entre sus trabajos se encuentran multitud de residencias diseñadas para clientes de diferentes países asiáticos y para Japón como es natural por ser su espacio natural.
En esta ocasión, se destaca su proyecto “Minimalist House” que, como su nombre indica, está orientado a plantear una casa lo más depurada y de concepto abierto posible. Para ello, Ogawa, cuyo estilo está fuertemente marcado por los espacios estrechos y alargados, diseñó una casa de 102 metros cuadrados que, aunque usa el vidrio como pared en gran parte de la casa, es capaz de construir un lugar hermético que atrae la luz de fuera de día y proyecta la luz interior hacia fuera de noche. El patio, que da al dormitorio-comedor es austero y limpio, casi monacal, hasta el punto de no tener ningún elemento salvo dos plantas frente a las camas y una zona de agua que pasa desapercibida alrededor de tanta superficie plana. Un diseño que aporta profundidad, tranquilidad y sensación de paz al recorrer sus estancias largas y estrechas.
Con esta iluminación tenue y su concepto abierto, pero a la vez íntimo, la casa diseñada por Shinichi Ogawa protege su intimidad con el muro externo. La casa se convierte en un reino escondido, un templo para el cuerpo y la mente del habitante. El usuario que se identifica con el universo de consumo Beautechnologist, el cual busca la paz y el cuidado espiritual y físico, está llamado a sentirse atraído por esta arquitectura, la cual le aporta los elementos que necesita para desarrollar su personalidad cercana a la tecnología, la salud y el bienestar.