Los iconos asociados a la España tradicional no son solo conocidos en nuestro país sino que se han convertido en imágenes reconocibles a nivel mundial en gran parte gracias a artistas universales como Pablo Picasso, Salvador Dalí o escritores como Ernest Hemingway y Gerald Brenan. Más recientemente gracias a músicos como Madonna o diseñadores como John Galliano, Dolce & Gabbana o Karl Lagerfeld, que han tomado motivos como los bordados de semana santa, el sombrero cordobés o los encajes de la mantilla como elementos para sus colecciones.
En el hábitat imaginemos un perro andaluz, sentado junto a la alfombra, y una mecedora que se plantea como sitio de descanso. La alfombra en este caso tiene forma de peineta, que es lo que José Antonio Gandía Blasco diseñó para la marca GAN. Una alfombra fabricada de forma manual (hand tufted) 100% lana de Nueva Zelanda. El diseño, con sus curvas; y el estampado, barroco pero simplificado en sus líneas con las zonas en blanco y negro representa un icono español que se traslada de su lugar original para ocupar un sitio en el hogar o en un espacio público. La personalidad y la presencia del diseño de la alfombra Peineta hace que pueda considerarse una pieza singular, adecuada para dotar de carácter a un espacio. Cuando se trabaja desde la identidad y se consigue hacer un retrato especial de un símbolo como este, es fácil que el objeto pueda convertirse en un icono del diseño.
La tradición conecta con la nostalgia y eso nos traslada a la infancia, a personajes importantes para nosotros como abuelos o tíos, al pueblo o a lo auténtico. Esto supone que es una tendencia global muy poderosa pues vincula a las personas con un imaginario con mucho significado para ellos, pero no funcionará si no se realiza con códigos entendibles en el mundo contemporáneo. La herencia ha de ser traída al presente.