Humo, brasas, fuego

Humo, brasas, fuego

public

Quien piense que no es posible servir ostras salvajes en un restaurante relajado es que no ha visitado Clamato, en París. Permite que la persona viaje a las costas menos conocidas de Europa a través de la comida cuando alguien nos prepara en forma de plato ese viaje y nos deja disfrutarlo sin pompa y boato.

 

El restaurante Fuego, del grupo Los 4 Elementos, es la versión de leña de una vuelta a la cocina de antaño. Esta propuesta basa su cocina en platos cocinados al fuego real, la brasa, hablan de “la cocina de fuego” y entre sus platos encontramos asado de lomo al fuego, caballa ahumada, carabinero ahumado al heno, ostra ahumada al frío o patata asada al horno de leña. Todo gira entorno a este elemento caliente, fuerte y vigoroso que aporta calor a los alimentos y fragancia con su humo transformador. La idea tras esta idea es recuperar la esencia de la cocina del siglo XIX, de las llamas abiertas, como siempre se hizo en las granjas, la montaña y la costa antes de que llegara la electricidad. Explorando y recuperando las técnicas ancestrales y aprendiendo más acerca del arte que se hallaba en esas cocinas. La presentación de los platos incide en esa idea y encontramos carnes emplatadas sobre troncos cortados transversalmente que dejan ver los anillos, bandejas de madera con guijarros sobre los que se coloca la comida. El horno, protagonista de este restaurante, está a la vista tras una vidriera transparente, igual que el fuego y las brasas de una gran parrilla. El ambiente es clásico y elegante, con cierta calidez y toque hogareño aportado por los estampados florales de parte de sus paredes y el tejido de cuadros azules y blancos de cortinas y faldón bajo las ventanas. El color verde sorbete y la tapicería gris-marrón mantienen la idea de la cocina antigua. Los cuadros con imágenes de antaño y las lámparas de araña aportan distinción y clasicismo antiguo. No se pretende modernizar en el espacio, solo en la cocina, todo está preparado para llevarte lo más atrás posible a recordar los sabores de la cocina de fuego. Ha sido concebido reproduciendo una casa del siglo XIX de la campiña francesa. Los recuerdos, que son una manera de entender una vida tranquila, llena de emociones y de sentimientos, se transmiten a través cada pieza de mobiliario o decoración que completa el espacio.

Imagen
1/3
Imagen
2/3
Imagen
3/3

El universo Updater valora los sabores antiguos, la cocina auténtica, y busca fórmulas que indaguen en los sentimientos nostálgicos de la niñez, la familia, la cocina de los abuelos. Imaginar ese horno en el campo y una comida alrededor de una mesa con toda la familia al completo es una imagen que se puede rememorar en el restaurante Fuego, por eso tendrá tanto sentido para ese universo de consumo.


Universo