IKEA se ha convertido en muchas cosas, incluso en especie de destino turístico, a veces hasta un lugar en el que te sientes en casa. Está claro que las cocinas, en muchos países, son el lugar preferido del hogar. Y en ella la opción que reconforta, abraza, anima, consuela y premia el esfuerzo diario es la del postre, la tarta, el pastel que impregna de aroma el espacio y relaja.
IKEA ha desarrollado un libro especial en el que los ingredientes de las recetas aparecen fotografiados como sus muebles, desarmados en kits y ordenados al milímetro. Lo ha llamado FIKA y recoge recetas suecas de postres fáciles y deliciosos. FIKA está editado con gusto, sus colores son dulces y las fotos, aunque reales, recuerdan por su simplicidad al diseño flat. El libro ha sido un encargo a la empresa de comunicación Forsman & Bodenfors y al fotógrafo Carl Kleiner. FIKA acerca de una manera muy amable otra parte de la cultura sueca, que es cultura de marca de IKEA, a las culturas gastronómicas de los países en los que está presente. Lo hace desde el diseño, la simplicidad, el color y el orden.
El libro habla directamente a todos los Millenials Flat que han aceptado la repostería creativa como una manera de desconectar. El resurgir de escuelas de pastelería, complementos de cocina para postres, negocios artesanos y cafés con tartas caseras de los últimos años es un hecho del que IKEA se ha hecho eco.