La legalización de ciertos ingredientes como el es caso de la marihuana en muchos estados de Estados Unidos ha propiciado el desarrollo de numerosos productos cotidianos con esta planta entre sus ingredientes. Lo hemos visto antes en otros casos testigo como el vino Mary Jane.
The Goodship Company es una empresa ubicada en el estado de Washington que ha aprovechado este cambio en la legislación para transformar la discusión y las conversaciones acaloradas entre defensores y detractores, en una experiencia de comunidad compartida. Borrar el tabú y naturalizar algo que ya no es ilegal. Por eso han optado por un diseño de packaging limpio, simple y sin ningún tópico asociado a dicho ingrediente. Se trata de galletas con sal Maldon y azúcar ecológica, galletas cremosas y ricas y por último las dulces-saladas. Todas ellas conteniendo marihuana. Además de la presencia del color blanco en el packaging, los colores escogidos y la gráfica transmiten calma, elegancia y simplicidad, nada que ver con experiencias trascendentales o viajes lisérgicos. Se trata de dotar de naturalidad al producto a través del diseño de su packaging. Incluso la ilustración del barco de vela y del zepelín, identificador que acompaña a la marca, tienen cierto toque clásico, nada transgresores. La idea de usar el nombre Goodship y el claim “All Aboard” (todos a bordo) tiene que ver son su cultura de marca inclusiva, que promueve la conversación y el debate. De hecho, es precisamente eso lo que los inspiró a crear la Goodship Higher Education. Un foro que presenta conversaciones íntimas entre algunas de las mentes más brillantes de su región, cubriendo temas tales como los viajes espaciales o el resurgir de la cocina modernista. Su meta con esta iniciativa es presentar algunos de los temas más innovadores, concienzudos y revolucionarios e ideas extraordinarias sobre lo que está ocurriendo en los campos del arte, la tecnología, la ciencia o la filosofía. Se invita a ambos, audiencia y ponentes a “subirse a bordo” (véase: consumir marihuana). Esto, dicen, les permite mirar el mundo a través de un cristal diferente y piensan que es un experimento divertido e iluminador para emparejar estados alterados con grandes ideas.
Un producto que podría ser para Experimentals pero que por su cultura de marca, la naturalidad que respira, sus valores de marca y el diseño de su packaging se posiciona como producto para el universo de los Minimalistas. La experiencia de su consumo de una forma sencilla y discreta, sin reminiscencias sórdidas o underground, sino como algo más natural, como comentaba Forbes en su artículo “How Marijuana Companies are Helping Customers Enjoy Pot Discreetly”.