No son pocos los casos de marcas muy conocidas que desaparecen como si nunca hubiesen existido. En ocasiones, emprendedores con visión sobre lo que suponía la cultura asociada a dicha marca y la posible relevancia que puede tener en la actualidad, las rescatan para resucitarlas con fuerza.
Es el caso de las salchichas Abe Fromans, un clásico de la industria de la salchicha en Chicago hasta 1986. La historia de este magnate poderoso de la industria cárnica, de orígenes humildes que comenzó como aprendiz en una carnicería, hasta dominar la industria de la producción de salchichas en los estados del norte, acabó bruscamente cuando tras invertir muy fuerte en el mercado de valores perdió casi toda su fortuna en un solo día, el Black Monday de 1987. Ahora, gracias a la reinvención en colaboración con la consultora de marca Robot Food, Abe ha vuelto con fuerza, con una gama de nuevas salchichas cuyas recetas rinden homenaje a muchos de los 50 estados del país. Robot Food ha desarrollado una propuesta diseñando una identidad fuerte que refleja al señor Froman en sus días de apogeo, chistera y puro en boca como un buen millonario de época. La ilustración del cerdo magnate es divertida y osada. Hace de algo controvertido, pues recuerda a la causa del crash de la marca, su seña de identidad. Los sabores, también diseñados, se combinan con un icono del mapa del estado: bacon y sirope de arce para Nueva York, queso Monterrey Jack y jalapeño para California, o barbacoa ahumada al nogal para Carolina del Sur. Son sabores atrevidos, con ingredientes intensos para experiencias intensas.
El universo Experimental busca la experiencia vital a través del consumo. Se define por su carácter contradictorio y provocador, productos con esta historia y esta imagen conectan muy bien con su estilo de vida de acción.
