“But first, let me take a selfie” es la frase que el grupo The Chainsmokers hizo famosa en 2015 con su canción homónima. Representaba una moda que había entrado hace tiempo en la vida diaria, pero que se estaba convirtiendo en una adicción, antes de hacer cualquier cosa, entraba el selfie rutinario.
Este es uno de los tres casos de “adicción” que DIESEL quiso mostrar en su campaña publicitaria que comenzó en septiembre de 2014 de la mano del estudio español Imaginarte.
Además de querer ayudar a los “selfiadictos”, escenificando el vicio con un póster de una chica haciéndose un selfie mientras es multada por la policía, DIESEL pidió la colaboración ciudadana para ayudar a los hipsters a través de una foto en la se ve a un joven tatuándose las tradicionales “gafas de pasta” en la cara; y a las víctimas del movimiento vintage con una foto de un joven escuchando música con un tocadiscos en una cafetería. A través del humor, DIESEL sigue poniendo sobre la mesa su regla del juego, que no hay reglas. No hay convenciones sociales ni modas, DIESEL te anima a criticar lo que te rodea, a cuestionar lo que te gusta y lo que no.
Este tipo de comunicación está dirigida a la actitud del Experimental, alguien a quien le encanta incomodar. Que se sale del camino establecido por la sociedad, las modas o las convenciones sociales para provocar o al menos llamar la atención con su actitud.