El ciclo de vida de relación de los usuarios con sus productos ya no acaba en casa, ahora debido a una mayor conciencia sobre el impacto de las decisiones de uso y consumo sobre el entorno cada vez más público pide a las marcas que les ayuden a gestionar el producto ya usado. Si con ello además se obtiene una recompensa o sirve de fuente de recursos para clientes que le encuentran uso a algo que para otros ya no lo tiene, y es más económico, mucho mejor.
Los clientes de IKEA en Sídney pueden desde el año pasado vender sus muebles de la marca en la tienda de Tempe, como pioneros en este programa de retiradas y upcycling. El mobiliario usado se puede canjear por un vale. Los clientes tiene que rellenar un formulario online y enviar fotografías por email que muestren que los muebles están en una condición razonable. Una vez que los artículos son evaluados y se acuerda un precio, el cliente devuelve el mobiliario a la tienda de Tempe para que se revenda al precio descontado, y una vez vendido recibirán una tarjeta regalo por el mismo valor. El anuncio vino acompañando al informe de IKEA Planeta y Personas Positivas, que estimaba que los australianos habían tirado a la basura hasta 13,5 millones de piezas de mobiliario reutilizable en 2017. El objetivo que se persigue es el de facilitar que los australianos vivan la vida sostenible que desean. El programa se puso en marcha después de consultar con el ayuntamiento, los negocios locales y los residentes. Estas acciones no solo tienen un efecto sobre la cantidad de objetos que acaban en un vertedero, sino que plantea novedades en los formatos de retail, abriendo negocios paralelos que facilitan la economía a los clientes pero también fidelizan a aquellos más conscientes de la necesidad de usar inteligentemente sus recursos. Al mismo tiempo, sirve como excusa para renovar y facilita que sus clientes vuelvan a pasar por la tienda aliviándoles de algún modo la factura.
El universo Survivor es creativo y muy centrado en el valor-recompensa de sus compras. Participa activamente en la producción del bien o servicio si eso supone un ahorro y se le puede fidelizar con acciones que facilitan el pago y la inversión. Acciones como las de IKEA Tempe, Sídney fidelizan a este universo y abren una nueva manera de consumir.