Poner límites a industrias y negocios en la era de la cultura de marca no tiene sentido, es más, es una pérdida de oportunidad ante todo lo abre una manera de ver el mundo abierta, que conecta negocios, áreas y personas. Y ante todo que desvela oportunidades en el trabajo en los márgenes de cada sector y más a allá de ellos.
The Jungle Collective (TJC) nació para unir dos de las pasiones de sus fundadores: el amor por las plantas y las fiestas. De ahí surgió un modo de ver el mundo de la jardinería y el diseño de interiores diferente y divertido. TJC organiza tiendas efímeras, o pop-up stores, y eventos para vender sus plantas de interior. A cada evento se le dota de una temática diferente. Colaboran con un equipo de horticultores que ayudan también a responder cualquier duda o resolver problemas acerca del cuidado de las plantas. Su objetivo es conseguir que comprar plantas sea una experiencia memorable y divertida. La tienda física no está en un lugar determinado, esta manera de ver el negocio es innovadora y conecta bien con un perfil de usuario ávido de nuevas experiencias. Ayuda a convertir la experiencia de compra en algo totalmente nuevo cada vez. Siempre en línea con el movimiento de la “Jungla Urbana” que tantos hashtags acumula en Instagram, el negocio se dirige al amante de la naturaleza que vive en la ciudad pero quiere llenar su hábitat de color verde. No tiene que ver con la decoración a base de flores, sino de la recreación de un bosque en casa disfrutando de todas las especies e incluyendo modelos dentro de la estética del “feísmo”.
El universo Ecolover manifiesta su gusto por lo natural llevando parte del bosque y la huerta a casa. Se manifiesta en la alimentación pero también tiene una influencia muy importante en su hábitat, en la configuración y el contenido de los espacios que habita. En la revolución del retail, empresas y marcas que propongan nuevas formas de compra, incluso de ocio como se podría decir que es este caso, conectarán de forma directa con el espíritu verde de este universo.
